viernes, 1 de agosto de 2008

MI VENTANA SECRETA

Mi nombre es Morton. Me encontraba sentado en mi auto pensando en si entraba o no en aquel motel. Encendí mi carro y retrocedí. Cuando iba a dar vuelta acelere hacia afrente queriendo atravesar aquella habitación con el auto. Saco y entro en aquel cuarto. Era mi esposa. Se encontraba acostada con un tipo y yo sentía enfurecer. No pensé que me engañaría de esa manera. Casi enloquecido saque mi revolver y les apunte. Era una acción desesperada por que el arma no tenia balas, pero de haberlas tenido quizás les habría disparado.

Un día me encontraba acostado en mi sofá cama tratando de descansar, suena el timbre llamándome a la puerta. Es un hombre de sombrero negro, viene a reclamarme el hecho de que yo siendo un escritor reconocido le hubiera robado uno de sus cuentos. Veía aquel hombre de sombrero negro frente a mí y le aclaraba que no había hurtado ese cuento. El hombre dice que este asunto lo debemos arreglar solo el y yo, y que volvería a verme para que le aclarara y le probara que ese libro era de mi propia autoría. El hombre se marcha y me deja un borrador escrito a maquina del cuento que es exactamente al mío. Cierro la puerta y boto aquellas hojas sueltas a la basura. Vuelvo a mi sofá a descansar. Me dirijo a donde mi abogado y amigo para contarle lo que estaba sucediendo. El se decide a ayudarme y promete hacer una investigación privada.

Regreso a mi casa a descansar tratando de encontrar la forma de escribir mi nuevo libro. Ando por la casa, me acuesto en el suelo y me pongo a jugar con mi perro llamado Chico, el muy vil me deja tirado y se sale de la casa. Era una tarde, exhausto quedo profundo en el piso de mi sala. Me despierto, escucho unos ruidos, quizás creí escucharlos, me dirijo hacia fuera de la casa y veo algo encima de mi carro que esta tapado. Al descubrir el auto me doy cuenta que es mi perro muerto.


Aterrado me voy para donde mi abogado y le cuento lo que el hombre de sombrero negro le había hecho a mi perro. Muy nervioso le pido que por favor me ayude y decide irse para la casa mientras yo me dirijo a la casa de mi exesposa a encontrar la revista que le probaría aquel hombre que yo si había escrito aquel cuento por el que el me reclamaba. Cabe decir que después de aquella vez del motel, yo estoy separado y mi mujer ahora vive con su amante. Estaciono mi carro al frente de la casa de mi esposa. Ahí estaba ella con el mal nacido que me la había robado. Decido no entrar y me regreso a la casa.


Al llegar a mi casa encuentro a mi amigo allí. El me dice que toda esta en orden pero que si quiero el podría quedarse conmigo esa noche. Le digo que no hay necesidad y le pido que se vaya a su casa. El carro que se aleja y yo comienzo a escuchar ruidos en el segundo piso. Sabía que era el hombre del sombrero negro. Subo y empiezo a buscarlo por todas partes del cuarto y en el momento menos esperado aparece frente a mí. Me reclama por las pruebas que yo le había prometido y me dice que si no se las entrego yo pagaría por eso, y que después él se comunicaría conmigo. También me pide que no vaya a la policía, pues las cosas podrían complicarse aun más. El hombre desaparece y yo me voy a descansar.


El teléfono suena, yo no quería contestarlo por que me daba temor saber que fuera aquel hombre de nuevo. Suena, y suena sin parar y entonces me decido a levantar la bocina. Era Emy preocupada porque no contestaba el teléfono y me dice que habían prendido fuego ala que había sido nuestra casa. Al llegar al sitio donde quedaba mi casa me siento totalmente desconcertado y preocupado por lo que estaba pasando. La policía pide a Emy y a mí que los acompañe a la estación de policía para que diéramos testimonios de los hechos.

Yo y el tipo del sombrero, solíamos encontrarnos en un lugar contiguo a una carretera cerca de mi casa. Un día estaba hablando con el hombre del sombrero para tratar de resolver el problema de la usurpación del libro y un vecino que vivía cerca de mí pasó esa vez y me saludo, yo le respondí, pero no podía entender aquella situación.



Mi abogado y amigo no podía encontrar rastros de aquel hombre del sombrero negro, se sentía preocupado por la situación. Yo le dije que había una persona que podía comprobar la existencia de aquel tipo y que quizás esa persona podría ayudarnos. Mi abogado concreta una cita con mi vecino para poder indagar acerca de los hechos.

Pasaba el tiempo y yo no tenia noticias de mi abogado, era como si se lo hubiera tragado la tierra. Estando en mi casa recibo una supuesta llamada donde el hombre del sombrero me pone una cita cerca del lugar donde solíamos encontrarnos. Al llegar aquel lugar encuentro el auto de mi vecino estacionado y me aterra saber que es lo que estaba pasando. Agarro un palo del suelo y me acerco al auto, al abrirlo dentro del carro encuentro a mi vecino y mi abogado brutalmente asesinados con un hacha.


Pero estaba asustado. Lo estaba por que yo no lo hice, había sido el hombre del sombrero y yo no lo sabía. Estaba tan impresionado que caí desmallado. Al despertar aquel hombre del sombrero estaba ahí, recriminándome por todo lo que había provocado. Salí corriendo por que me sentía aterrorizado, aquel personaje que me causaba tantos problemas me dice que no huya por que las cosas serian peores, que debería arreglar el problema y no dejar rastro de los hechos. El hombre desaparece pero antes me deja claro que aun no le había mostrado aquella revista que comprobaría mi inocencia y me sacaría de aquel lió.

Entonces pongo a mi vecino frente al timón, provocando la cuartada en la que se pensaría que todo fue un accidente y los boto al acantilado que queda junto a la carretera. Desesperado, corro hacia el correo para cerciorarme que la revista ya ha sido enviada. Ahora me apresuraba a reclamar aquella revista para impresionarme por el hecho de no encontrar las hojas y de nuevo culpar aquel hombre del sombrero por la supuesta patraña que armaba contra mi.


Me devuelvo de nuevo para mi casa y al llegar allí mi locura parece llegar a tal punto que mi subconsciente no aguanta y comienzo a dudar de mis propios pensamientos y de las cosas que estaban ocurriendo. Entonces vuelvo a escuchar aquella voz que me acusaba por que la revista evidentemente no tenia las hojas que el necesitaba, esa voz seguía atormentándome pero no la podía ver. Miro en el espejo y me encuentro a mi mismo. Comienza una lucha entre el hombre del sombrero negro y mi propio yo, el escritor Morton. Entonces no hay marcha atrás, ese personaje soy yo mismo, fue creado por mi y se apodero de mí yo ya no podía controlarlo. Me convertí en él totalmente. Por fin pude tener conciencia de que había algo en mí que no podía explicar, pero del cual tampoco podía hacerme cargo.

Morton desaparece y en la casa solo estaba aquel hombre siniestro lleno de rabia y con sed de venganza. Escucho un nombre, pero no era el mío, Morton, Morton, repetían constantemente, pero ese otro yo quería vengarse. Ahora Emy mi exesposa esta frente a mi, pero en realidad no lo esta, yo no puedo reconocerla la veo como objeto de venganza frente a otro. La golpeo y la arrastro hacia la parte trasera de la casa donde se encuentra el jardín. Entonces escucho otra voz, era el imbécil de Ted queriendo salvar a Emy. Inocente viene hacia mí sin verme y lo golpeo cruelmente con mi pala. Ahora los dos son presa de aquel hombre de sombrero, ese otro yo que agarra la pala y los golpea hasta matarlos. El jardín de la casa se convierte en su sepulcro y yo lo convierto en mi cultivo de maíz.

Yo ya he perdido la cabeza, y aunque todas las pruebas apuntan contra mi, todos los asesinatos y accidentes que habia provocado en esta locura quedaron tan bien planeados, tan organizados y sincronizados que nadie podía comprobar ni mi locura ni mis asesinatos. Hoy vuelvo hacer Morton el escritor, me encuentro frente a mi maquina de escribir preparando la ejecución de mi nuevo libro mientras como de las mazorcas de mi jardín.


FIN

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